Capítulo 8: El tan ansiado día ha llegado, ¡la fiesta de quince años de Mandy! (2da parte)

 


Sábado por la noche. A las nueve la gente comenzó a llegar a la mansión de Rina. Los hombres vestían terno y las mujeres elegantes vestidos de gala.

–¡Cielos! ¿Esta es la casa de Rina? ¡Increíble! Luce mucho mejor que cualquier local de eventos que haya conocido –Estela comentó con sus amigas una vez se reunió con ellas.

–¡Es enorme! –Bianca miró en derredor boquiabierta.

–Nunca había visto un jardín tan bien cuidado, ¡es hermoso! –Roberta expresó.

–¿Vamos a explorar el lugar? Por allá me ha parecido ver la figura de un hada iluminada con un reflector dorado –señaló Bianca. 

Las chicas partieron. Ellas no fueron las únicas picadas por el mosquito de la curiosidad. Todos los invitados que iban llegando se quedaban impresionados con el mágico escenario que se abría ante de sus ojos. El enorme jardín había sido decorado con figuras del tamaño de niños que representaban a hadas, algunas con coronas, otras con armaduras, todas con alas. Las había con alas de mariposa, con alas de libélula, con alas de colibrí. Las imágenes eran tan realistas (incluso las alas eran agitabas por alguna clase de motor oculto) al punto que muchos creyeron que se trataban de hadas de verdad. Asimismo, los árboles y setos habían sido decorados con manzanas doradas que colgaban de sus ramas. Farolas negras con labrados de enredaderas y rosas enroscándose a su alrededor iluminaban el lugar, con focos especiales que emitían luces amarillas que resplandecía cual mágicas estrellas titilantes. Y yendo más lejos todavía en cuanto a realismo se refiere, en los troncos de algunos árboles se habían acomodado estatuas de ninfas y náyades, las que parecían estar saliendo de las mismas entrañas de los árboles. En este caso las figuras también estaban tan bien hechas que muchos creyeron que eran mujeres de verdad que habían sido pintadas y puestas allí como si se tratasen de estatuas humanas.

–Wow, ¿en verdad se tratará de una estatua? –Xian acercó la mano al rostro de una ninfa. Los ojos de la figura reflejaban el brillo de un farol de detrás. Parecían ojos vivos que veían todo con una curiosidad sobrenatural. Sus amigos del salón que lo acompañaban compartieron su opinión. Ellos también tocaron y contemplaron de arriba a abajo a la hermosa ninfa.

–¿Te gusta la decoración, Xian? –Rina se acercó al grupo.

–Es preciosa –Xian fue sincero.

–¿Y a ustedes, chicos? –Rina preguntó a los demás.

–Alucinante.

–Jamás vi nada igual.

–¡Es genial!

–Me alegra que les guste –Rina sonrió–. Por cierto, Xian, hay algo que tengo que decirte. Ven un momento –ella cogió a su amigo de la muñeca y se lo llevó.

–¡Miren nada más que suertudo es ese Xian! Como desearía que Rina me llevase a mí a otro lado para estar a solas los dos… –comentó uno de los amigos de Xian

–Tan linda y encima millonaria. ¿Qué más se puede pedir? –otro de los chicos suspiró.

–¿Y bien, Rina? ¿Qué es lo que quieres decirme? –Xian le preguntó. En ese momento ambos caminaban por un bonito camino empedrado. 

–Oh, nada importante. Solo quería hacerte un pequeño tour por mi jardín –Rina sonrió, con las manos cogidas en la espalda en tanto avanzaba dando alegres saltitos. Su larga cabellera negra como el ónice se elevaba en un alto peinado contenido por una red plateada y terminaba en una esbelta cola que le caía con grácil naturalidad sobre la espalda desnuda. Para la ocasión ella portaba un elegante vestido plateado con incrustaciones de piedrecillas que parecían diamantes (¿o quizá lo eran?). Los brazos los llevaba desnudos y en tanto cubría sus manos con guantes de fina tela blanca.

–Debo felicitarte, Rina. Es el jardín más hermoso que he visto en mi vida.

–Se me ocurrió ambientarlo como si se tratara del reino de las hadas, ya sabes, la legendaria isla perdida de Ávalon.  

–¿Ávalon?

–Es una antigua leyenda de la mitología celta. En resumen, habla de un mundo místico habitado por las mágicas hadas, un mundo de ensueños apartado de la civilización humana, una especie de paraíso terrenal. ¿Sabes? Me gusta todo lo que tenga que ver con la fantasía y las leyendas antiguas. He leído múltiples relatos sobre el encantador mundo de Ávalon, y la verdad cada vez quedó más impresionada. Ahora ven, que quiero enseñarte mi mayor orgullo, la estatua de la reina hada Morgana. Está en el salón donde será la fiesta: ¡ya verás lo hermosa que es! –Rina tomó a Xian de la mano y lo guio hacia su mansión.  

–Veo que eres una chica muy culta, Rina. Lamento no conocer nada de todas las maravillas que me has mencionado…

–¡Oh, no te preocupes por eso! Mejor que no sepas nada, así podré contártelo todo yo.

–Eres una muy buena persona, Rina. Y pensar que has hecho todo esto para la fiesta de Mandy, a pesar de las rencillas que hayan podido existir entre ambas.

–Cierto, es la fiesta de Mandy –Rina utilizó un tono que transmitía poco interés.

–Ya me la imagino yendo de aquí para allá, con los ojos desorbitados y hablando sin cesar de lo hermoso que le parece todo esto. ¡Estoy seguro de que a partir de ahora te verá como a su mejor amiga! ¡Te estará eternamente agradecida!

–Xian –de pronto Rina se detuvo–. Yo, hay algo que quiero saber… ¿exactamente qué es lo que tú sientes por Mandy? Tú…

–Es irónico –Xian sonrió–, recuerdo que siempre tuve la impresión de que Mandy era una chica problemática y revoltosa, y cuando por fin comencé a tratar con ella… pues lo confirmé. Antes de tratarla debo admitir que no me caía muy bien que digamos, aparte de por lo revoltosa y majadera, también porque las pocas veces que me hablaba solo era para fastidiarme. Pero todo eso cambió desde que la invité a ir a entrenar a mi gimnasio. Descubrí que, aunque problemática y revoltosa, por encima de eso ella es una chica muy alegre y divertida… ¡Jamás me aburro cuando estoy a su lado! Yo…

–Eso quiere decir que te gusta, ¿no? Quiere decir que tú estás enamorado de Mandy, ¿cierto?  

–Yo… ¿enamorado? No lo creo, esa es una palabra mayor. Más bien diría que me cae súper bien. Eso es todo.

–Mmm, ya veo. De modo que no te molestarías si te enterases que ella se ha enamorado de otro chico, ¿verdad?

–Mandy, ¿enamorada de alguien? ¡Ja! No me la imagino, no, no…

–Entonces no te molestarás cuando la veas bailar con sus chambelanes, y menos cuando yo realice un pequeño concurso entre los tres para determinar al que se convertirá en el chambelán oficial, ¿verdad?

–No, no, claro que no.

–¿Así el premio para el ganador sea recibir un beso de Mandy?

–¡¿Qué?! –la pregunta agarró desprevenido a Xian. Los ojos se le abrieron a más no poder.

–Dije que el ganador tendrá como premio un beso de Mandy. Pero no te preocupes, será un simple pico, nada espectacular.

–Pero Rina, ¿Mandy está de acuerdo con esto? ¡No puedo creerlo!

–No, obvio que ella no lo sabe. Pero estoy segura de que estará de acuerdo cuando se lo diga.

–No lo creo.

–¿Apostamos?

–¿Qué quieres perder?

–Si gano, prométeme que quedaremos un día para que vengas a entrenar conmigo a mi dojo. Y si pierdo, pues bueno, te compraré lo que quieras.

–Oye, que esa no es una apuesta muy justa. Si yo pierdo no te daré nada, en cambio si tu pierdes… ¿has pensado en que podría pedirte un auto del año? ¿O una casa?

–Eso no es problema: soy millonaria, por si no te habías dado cuenta.

–¡Ah! Pues bien, como quieras.

–¿Tenemos un trato, entonces?

–Hecho. Pero estoy seguro de que Mandy no aceptará.

Rina y Xian se estrecharon las manos para sellar el pacto. Hecho esto, ambos se dirigieron al salón para ver a la reina de las hadas Morgana.


🤩 Si te gustó el capítulo, no te olvides de hacérmelo saber en los comentarios y de recomendarlo con tus amigos. ¡Hasta la próxima! 👋

😻¡Infinitas gracias por leerme!😻

Comentarios

Entradas populares

EL ANILLO DEL REY NIBELUNGO (2DA PARTE)

CAPÍTULO I (1ERA PARTE)

Capítulo 1: ¿Qué rayos me ha pasado? ¡La maldición de Daysy entra en acción!